Versos para un Bar Perdido
En un rincón, bajo luces tenues, un bar perdido donde el tiempo se detiene, allí, en la esquina, se esconde mi pasado, historias y desencuentros, a un rincón callado.
Las paredes pintadas de nostalgia, testigos mudos de la melancolía, y en el humo del cigarro un recuerdo, la vida se desliza como un verso suelto.
Coro: Oh, bar perdido, cómplice de mi vida, espejo fiel donde el alma se desliza, entre canciones y tragos olvidados, en tus paredes, mi historia ha quedado.
Cantinero, sirve otro vino, que esta noche necesito un desatino, que la música llene mi copa vacía, y que el olvido cure esta melancolía.
Entre las mesas, sombras en silencio, se ocultan sueños rotos, un amor eterno, un trovador, su guitarra y desvaríos, sus canciones cuentan mil desafíos.
Coro: Oh, bar perdido, cómplice de mi vida, espejo fiel donde el alma se desliza, entre canciones y tragos olvidados, en tus paredes, mi historia ha quedado.
La madrugada se tiñe de poesía, la luna en tus ventanales se escondía, un río de nostalgias, versos y licor, se desborda en el bar, en su interior.
Y en cada nota, una historia esculpida, un verso robado, una pasión compartida, y en cada trago, un brindis por el pasado, un adiós y un te quiero no olvidado.
Coro: Oh, bar perdido, cómplice de mi vida, espejo fiel donde el alma se desliza, entre canciones y tragos olvidados, en tus paredes, mi historia ha quedado.
En un rincón, bajo luces tenues, un bar perdido donde el tiempo se detiene, allí, en la esquina, se esconde mi pasado, historias y desencuentros, a un rincón callado.
Juan P. Rezlan V.
Comentarios
Publicar un comentario
Acá puedes dejar tus comentarios, muchas gracias